ACTITUD QUE ABRE O CIERRA PUERTAS.

Eva Andrea Arcos Garcés
Por qué no hablar de temas un poco motivacionales, considero que es bueno ya que muchos seguramente hemos tenido una semana difícil y agotadora, nos merecemos algo que nos anime a seguir trabajando a diario con la mejor actitud a pesar de las circunstancias en las que nos encontremos.
Definitivamente hay personas que parecen haber nacido con “la torta bajo el brazo”. Ya saben a lo que me refiero, aquellos que todo el tiempo están llenos de felicidad por las cosas tan asombrosas que les suceden. Sus vidas parecen tan bellas y rebosantes de oportunidades y favores que tal vez les lleguen sin que ellos hagan mucho esfuerzo. Entonces nos preguntamos ¿Qué tiene este, que no tenga yo?, en qué consistirá el hecho de que algunas personas gocen de una “suerte” privilegiada.
La verdad es que todos somos gobernadores de nuestro propio destino, cada uno de nosotros puede decidirse a vivir triunfante, o fracasado. Solamente se requiere una sencilla decisión con la que se define el nivel de éxito profesional y la calidad de vida que deseamos llevar.
Cada mañana al levantarnos, podemos escoger en qué vamos a pensar, nuestra predisposición lo determina todo. Si nos levantamos con una actitud pesimista llena de, quejas y lamentos: ¡Ay, que día tan feo! ¡Otra vez tener que ir a la escuela! ¡Aguantar a esa persona que tanto me fastidia… pobre de mí!
Tú decides en lo que has de pensar cada día. Es una elección personal. En esta vida solamente existen dos tipos de actitudes: la buena y la mala, y tú determinas cuál vas a tener.
¿Cuál es tu actitud ante las dificultades de la vida?